martes, 25 de agosto de 2015

ANTIGUAMENTE SE CONTRATABA PERSONAS, PARA QUE LLOREN EN LOS VELORIOS


Una de las costumbres mas extrañas que los españoles traen al nuevo mundo es la de contratar plañideras, es decir mujeres para que lloren la muerte de alguien en los velorios. Según el catedrático Alfredo Elejade: "las plañideras se ganaban la vida llorando por contrato en los velorios y entierros durante el Virreinato y el siglo XIX; eran capaces de sentir el dolor que corresponde a sus contratantes y soltar gritos de dolor en lugar de ellos". 
Esta costumbre fue vigente en Lima hasta inicios de la República, y en provincias hasta inicios del siglo XX. Vestidas de negro y con el rostro cubierto con un velo, el coro de plañideras debía "llorar" mientras se velaba al muerto, y hasta que se vayan las visitas. Las mujeres contratadas además de llorar, recibían las condolencias de los parroquianos, y no sólo eso, segun lo convincente que podían ser sus lamentos,  la gente que se compadecia de ellas, les daba dinero para amilanar un poco su "pena".

¿QUIEN ROMPIO EL CHIVATO?

El problema para las plañideras era calcular el momento exacto en el que debían retirarse. Este hecho era conocido como "romper el chivato", frase que venia de la relación "chivear = llorar". Romper el chivato era dejar de llorar quien rompía el chivato daba pie para que el resto de plañideras se retire del velatorio, y a esta mujer se le pagaba menos.

0 comentarios:

Publicar un comentario